Un ensayo sobre un posible mundo futuro atravesado por IOTA nos hace pensar de nuevo en que tan futuro es el futuro, y nos prepara para todas las posibles soluciones que ya están a la vista. Espero que disfruten el texto y un saludo a Philip.
Reimaginando con Iota y Tangle
Deckard es un policía de Los Angeles que se encarga de buscar humanoides, mejor conocidos como replicantes, seres que están preparados para detectar un doble gasto y usar la fuerza bruta para robar sus ahorros.
Deckard toma su autonomo que lo espera estacionado cargando su batería con un sistema de ElaadNL conectado con Iota, su Volkswagen recorre la ciudad guiándose a través de una red que actualiza información de tránsito de manera constante en la Tangle. Su primer sospechoso es enviado en un mensaje encriptado que permite ser borrado mediante un snapshot local para que no queden registros.
Atraviesa la ciudad a una buena velocidad mientras revisa su billetera vacía. Algunos autos circulan cerca de su Volkswagen, pero el tránsito es fluido. La primer parada de la posible locación del sospechoso es Alaska, un pequeño bar de comercialización de shitcoins, unas criptomonedas que a pesar de carecer de valor económico, son coleccionadas por algunos excéntricos que se dedican a comprar y vender las mismas.
Llega a la barra y pide un vaso de agua, mira alrededor he indaga a un posible sospechoso.
¿Puedo hacerte unas preguntas? – dijo Deckard
Si, porque no. – contestó el sospechoso
Deckard toma su aparato para revisar las venas de la palma de la mano y figura un ID de esta persona, además le lee algunas cuestiones burocráticas para seguir adelante con el cuestionario.
Llegas a la casa de un amigo que te invita para mostrarte algo, cuando entras ves que hay una gran granja de minería – le plantea al interrogado.
Deckard revisa la gestualidad del sujeto. Saca su arma rápidamente y dispara un identificador que lo integra en un nodo separado de la tangle para que no pueda recibir más data de la misma. De esta manera sus transacciones quedan marcadas para siempre y no pueden ser validadas.
Deckard notó en los ademanes del interrogado que este no tenía ningún tipo de empatía por toda la energía que estaba siendo desperdiciada para conseguir unas viejas shitcoins. Esto fue suficiente para determinar su accionar.
Mira su billetera y han entrado sus primeras Iotas que son liberadas luego de atrapar al sospechoso. Cuando sale del bar se transfieren las Iotas que necesitaba para pagar el vaso de agua.
Después de un día intenso, decide volver a su casa para relajarse un rato, abre la puerta con su palma y se dirige a la sala donde puede conectarse de manera óptima a la Tangle. La Tangle es el lugar por donde corre toda la información que procesamos para los pagos y algunos otros desarrollos que son usados para la encriptación de datos. Este es el lugar donde todos se conectan y transmiten su información. Usar la Tangle es una manera de reconocer al otro y estar abierto a compartir tus necesidades para que otros puedan resolverlas y obtener recursos. Usar la red Tangle no tiene costo, es la mejor manera de transmitir información globalizada y compartida, amparada por cada parte del sistema para asegurar su fiabilidad.
Además también liberar tu comportamiento y facilitar la tarea de quienes necesiten esa información. Hay personas que no están en la Tangle, que no transmiten su información y no quieren ser parte de este mundo. Se los respeta, son tecnologías y las mismas no siempre son útiles para todos.
Los grandes desarrollos y cambios requieren de una visión de conceptos nuevos, reflejados en un ecosistema de datos que demuestren seguridad y funcionamiento.
¿Será Iota y Tangle la tecnología que cambie algunos de nuestros hábitos?
Conclusión
Durante muchos años leí historias de ciencia ficción que nos hacían pensar en un mundo diferente, y muchas veces mostraban tecnología que no podíamos imaginar, ni mucho menos pensar en cómo podría ser su funcionamiento. Este relato es intervenido aplicando nuevos casos de uso que ya están siendo desarrollados en Iota y Tangle. La solución está más cerca de lo que pensamos.
Clato Martin
Writer & Editor, IOTA Hispano
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