Bajo el cielo europeo la IOTA ha logrado despertar más que una curiosidad. Su presencia en las creaciones industriales es cada vez más extensa. Su prestigio la hizo merecedora del galardón “Innovador Clave” que otorga la Unión Europea.
El lauro es compartido con un par de corporaciones noruegas: Powel AS y ABB AS. La primera está a la vanguardia en gestión de “infraestructura vital social” a través del uso de tecnología de información. La segunda ofrece soluciones de potencia, robótica y automatización.
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Hoy día los reflectores han caído sobre IOTA. Se debe a su participación en el programa de investigación Horizonte 2020 +CityxChange. Este es un proyecto de ciudad inteligente con fondos del programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la UE. La Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) es la anfitriona y lidera el consorcio junto con las Ciudades Faro de Trondheim y Limerick.
La IOTA un Innovador Clave
La gran lucida se la ha dado IOTA con +CityxChange en materia de administración de energía. Una de las principales tareas de la IOTA es el desarrollo de un mercado de comercio de energía descentralizado.
La Fundación IOTA está involucrada en Noruega en el desarrollo de un nuevo urbanismo y sociedad. +CityxChange argumenta que en el futuro, los municipios deben manejar una complejidad completamente diferente en la sociedad.
Para tener ciudades que funcionen bien, debe mejorarse cómo utilizan sus recursos y se involucran con tecnologías de diferentes maneras. Una ciudad inteligente, entre muchas cosas, utilizará tecnologías digitales para mejorar el rendimiento y el bienestar. De igual forma debe ser hábil para reducir costos y consumo de recursos. Y más allá, comprometerse efectiva y activamente con sus ciudadanos. Sobre estos parámetros IOTA se granjeó su título de “innovador clave”.
IOTA ha participado en numerosos programas de financiación. Todos relativos a investigación y desarrollo de la Internet de las Cosas. Lleva ventaja en el diseño de su posible uso en la economía e industria libres. Cada vez más empresas reconocen el potencial de la Tangle de la IOTA y están probando esta nueva tecnología innovadora en sus propios procesos de negocio.
Una de las principales tareas de la IOTA es el desarrollo de un mercado de comercio de energía descentralizado. Uno que permita que consumidores y productores puedan comerciar con energía P2P de forma descentralizada.
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El gran objetivo es las smartcities sea capaz de funcionar de forma completamente autónoma sin el apoyo de los humanos.
Antecedentes laborales
Llegar a un innovador clave europeo ha sido el fruto del trabajos y las buenas relaciones cooperativas. La Fundación IOTA se ha asociado con Powel y smartmpower (Smart Energy Grid) para investigar cómo se pueden establecer los mercados energéticos locales. En conjunto se han diseñado bloques y distritos de energía positiva (PED) que puedan implementarse en una Ciudad Inteligente a largo plazo.
La tecnología de IOTA permite que los medidores de energía se comuniquen automáticamente. Asimsimo que intercambien información importante. La energía puede ser solicitada y ofrecida de forma descentralizada. De igual forma, todos los procesos se manejan a través de Tangle. De allí que el mercado trabaja completamente descentralizado sin ningún intermediario.
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Una tarea completa tiene la IOTA en Noruega. La visión de + CityxChange es permitir la co-creación del futuro en el que queremos vivir. De igual forma incluye el desarrollo de un marco y herramientas de apoyo. Asimsimo permitirá un mercado energético común. Además, respaldado por una comunidad conectada. De allí nace el rango de innovador clave que la Unión Europea ha visto en IOTA.