La concreción de un acuerdo en torno a Identidad Digital es una urgencia mundial. Ha sido suficiente tiempo para mirar a las TI como un jardín de infancia. Saber quién es quién es una ocupación de estado cuando se refiere a los registros digitales.
Este tema ha sido de gran preocupación para IOTA. En la actualidad el rezago está alarmando a los países tecnológicamente más aventajados. La Fundación IOTA posee un libro blanco que esboza su visión sobre sobre la identidad digital descentralizada.
El ID digital ayudará a abordar los problemas de privacidad y confianza en Internet. En IOTA se le ha llamado a este recurso el Protocolo de Identidad Unificada (UIP). Los lineamientos están basados en las normas propuestas por el Grupo Comunitario del W3C. La instancia describe los Identificadores Descentralizados (DID) y las Credenciales Verificables. El Protocolo de Identidad Unificada de IOTA permitirá que las cosas, las organizaciones y los individuos se identifiquen en línea.
Identidad Digital con urgencia
En Europa, al menos, los órganos legislativos están pasando a la necesidad de mejorar las políticas de identidad digital. Sin embargo las medidas siguen siendo provisionales. El avance de la tecnología pone en perspectiva la irrupción de la Internet de las Cosas. Se trata de una industria de explosivo crecimiento que va a cambiar el concepto de la “vida social”.
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De acuerdo a los parámetros de IOTA las credenciales verificables añadidas refuerzan la identidad digital. Además proporcionan pruebas de las propiedades físicas en forma digital. De este modo se salva la brecha entre el mundo físico y el virtual. So valor resalta en la resoluciónde las limitaciones de larga data para la identificación en Internet.
El protocolo de IOTA se construye con «Protección de datos y privacidad por diseño». Además cumple con las leyes de privacidad y gestión de datos de todo el mundo, como el Reglamento General de Protección de Datos de Europa (GDPR).
Europa como epicentro
La opinión de Alan Grau, VP de IO/Soluciones Integradas, Sectigo, la hemos tomado en cuenta para este contenido. Las identidades digitales, en la era de la TI hiper-distribuida, están ganando cada vez más importancia.
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La autenticación segura de dispositivos, comunicaciones y datos es ahora imperativa. Tras la sociedad volcarse a trabajar desde casa y dependiendo cada vez más de dispositivos conectados el asunto es crucial. En la mayoría de los casos las personas sólo tienen niveles básicos de encriptación.
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El analista precisa que en el Reino Unido, la preocupación pública sigue creciendo en torno a la identidad digital. Son repetidas las demoras en la propuesta de legislación destinada a abordar la urgencia. El principal órgano comercial de tecnología del Reino Unido, Tech UK, escribió al Gobierno del Reino Unido a finales de julio, pidiendo medidas decisivas para hacer frente a lo que consideraba niveles de acción inadecuados.
La Comisión Europea anunció planes para revisar la reglamentación de los servicios de identificación electrónica, autenticación y fideicomiso (eIDAS). Ella establece una serie de consultas sobre la forma de mejorar las prácticas de identidad digital.
Internet de las Cosas
De acuerdo a lo escrito por Alan Grau, los dispositivos de la Internet de las Cosas son cada vez más fundamentales para casi todas las industrias. ¿Aviación? Los modelos de rastreo GPS cada vez más funcionan a través de una red conectada. ¿Salud? Los dispositivos de IO, ya sean bombas de insulina o desfibriladores, están en la primera línea de la monitorización de pacientes y de la respuesta a emergencias. Estos sectores, en los que los dispositivos IO son de misión crítica. No pueden permitirse el lujo de ser violados. Si la identidad digital de los dispositivos no está asegurada en la industria de la salud o la aviación, hay vidas en peligro.
“Incluso si nos limitamos a observar el enorme volumen de dispositivos de IO que se utilizan hoy en día, tanto en las redes empresariales como en los hogares de los consumidores, es evidente que las identidades digitales autenticadas con seguridad son una prioridad urgente”.
El crecimiento de la IO sigue su curso imparable. Los analistas de IDC predicen que para 2025 habrá 41.600 millones de dispositivos de IO conectados en uso. Con estas cifras, la autenticación de la IO se convierte en una pieza elemental del rompecabezas si queremos evitar un conjunto cada vez más amplio de dispositivos poco seguros que dejan a toda la red vulnerable a las brechas, las interrupciones y la pérdida de datos.
Fiabilidad de la visión IOTA
La identidad digital concebida desde la Fundación alemana tiene sus fortalezas en la Internet de las Cosas. Con la IOTA en su núcleo, la solución forma un protocolo neutral y fiable para la identificación.
No hay ninguna parte controladora en la red, incentivada por el lucro, ni la red tiene ninguna forma de control de acceso. La red es pública y sin permisos, por lo que cualquiera puede participar en sus propios términos. Las transacciones de la IOTA aseguran que la gestión de la identidad es funcionalmente libre.
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El uso de la IOTA como base produce otros beneficios, como la robustez cuántica, con lo que el protocolo contra la amenaza cuántica queda a prueba de futuro, junto con las transferencias casi en tiempo real y la alta escalabilidad, propiedades esenciales para establecer una solución global.
