Usted es alguien
El mundo ha entrado en una nueva era de conexión digital. Nuestras vidas, sociedades y economías están ahora totalmente mezcladas con el mundo digital. Esto también significa que tanto nuestra vida digital como la física tienen algo importante en común: dependen en gran medida de nuestra identidad personal. Ya sea para reunirnos con los amigos y la familia, para encontrar oportunidades de trabajo o para un romance, es importante que podamos mostrar a los demás quiénes somos.
Sin embargo, nuestras identidades no son una sola «cosa». Se trata de construcciones complejas, que no sólo consisten en nuestra información personal, como nuestros nombres, edad, género o apariencia, sino también en nuestras cualificaciones y credenciales, incluyendo puestos de trabajo, membresías y mucho más. Nuestras identidades pueden tener un aspecto muy diferente para los demás, dependiendo del contexto de nuestras interacciones. En algunas situaciones, nuestros nombres no importan, pero sí nuestro estado de vacunación. En otras situaciones, la única información importante sobre nosotros puede ser si poseemos alguna entrada para un evento o somos mayores de una edad mínima.
Cuando esta información sobre nosotros se utiliza en Internet o a través de dispositivos electrónicos, la llamamos nuestra Identidad Digital.
El problema: actualmente no somos dueños de nuestras identidades digitales
A día de hoy, los internautas no tienen un control inmediato sobre la totalidad de sus identidades digitales. De hecho, todos los datos importantes sobre nosotros suelen estar almacenados y agregados en unas pocas bases de datos corporativas y gubernamentales. A partir de ahí, nuestros datos se venden o intercambian con regularidad, y a menudo se convierten en objeto de piratería informática o de filtración de datos, en la mayoría de los casos sin nuestro permiso expreso y sin ninguna participación en los beneficios de tales explotaciones.
Irónicamente, aunque el sistema actual tamiza nuestra existencia digital y carcome nuestra privacidad, actualmente no es posible crear una verdadera representación digital de nosotros mismos. El principal obstáculo en este sentido es la falta de confianza, resultado directo de estas estructuras de poder desiguales. Las credenciales importantes de la vida real, como los pasaportes, las cualificaciones laborales y los datos sanitarios, no pueden formar parte de nuestra identidad digital hasta que emisores de confianza, como los gobiernos y las autoridades, se comprometan con un sistema de identidad digital interoperable. Como consecuencia directa, nuestras identidades digitales siguen siendo algo incompletas y nos obligan a seguir dependiendo de documentos físicos y de verificadores de terceros para almacenar datos sensibles. Sin embargo, los documentos físicos pueden perderse fácilmente, ser robados o incluso falsificados por los delincuentes y son cada vez más incómodos en muchas circunstancias cotidianas.
Sea dueño de sí mismo con la Identidad Autosoberana
En la última década ha evolucionado una tecnología que puede ofrecer una salida a estas identidades digitales actualmente centralizadas: la Tecnología de Ledger Distribuido (DLT), más conocida como tecnología blockchain.
Las DLT son una tecnología que permite a los usuarios controlar totalmente sus activos y datos digitales, incluidas las criptomonedas (como Bitcoin o Ethereum), las NFT y, menos conocido por muchos, también los Identificadores Descentralizados (DID), uno de los bloques de construcción de la Identidad Autosuficiente (SSI). Las SSI basadas en DLT (a veces denominadas «Identidades Descentralizadas») ofrecen a los usuarios el control total y la propiedad de su identidad. Utilizando una SSI los usuarios tienen pleno control sobre cuándo, dónde y cómo se comparten sus datos, y con quién.
Podríamos llegar a decir que las SSI pueden recrear completamente nuestras propias carteras físicas en el espacio digital. Nos permiten no sólo llevar moneda digital, sino también registros digitales de nuestros documentos de identidad, permisos de conducir, seguros médicos y otros documentos personales.
Y la cosa no acaba ahí. Desde títulos escolares, certificados de trabajo, documentos de propiedad del coche, entradas de cine o simples cupones para el supermercado local, todo puede estar ahora en la palma de nuestra mano en el mundo digital. Todos ellos pueden vincularse a un identificador descentralizado (DID), que es un dato único en una DLT que está bajo el control total de su propietario.
Los estándares de seguridad y privacidad se consiguen almacenando todos los datos sensibles únicamente en el dispositivo del usuario o en entidades de confianza elegidas. La SSI que utiliza DLT es, de hecho, un sistema descentralizado que permite a todas las partes implicadas firmar, compartir y verificar fácilmente estos documentos, al tiempo que permite al titular de la identidad elegir con quién, cuándo y dónde se comparten estos documentos.
SSI en la práctica: el ejemplo del aeropuerto
Entrada a la SSI a través de dApps
- Crear nuevas identidades descentralizadas
- Mostrar una visión general bien organizada de las credenciales verificables de una identidad.
- Compartir credenciales verificables con otros, ya sea en línea, a través de NFC o de un código QR.
- Verificar las credenciales de otros.
- Emitir credenciales verificables a otros titulares de identidades.
Artículo original de ICCD para Tangle Labs: https://blog.tanglelabs.io/what-is-self-sovereign-identity/