Al principio existía blockchain, y era bueno. Abrió la puerta y dejó que los rayos de luz de una nueva economía digital descentralizada brillaran. Sin embargo, cuanto más abrimos esa puerta, menos brilla esa luz. En parte, esto se debe al humo de las granjas de minería de Bitcoin, cuya huella de carbono es insostenible. Otro grave problema de las blockchains tradicionales está mucho menos presente en el espacio público y, sin embargo, es el que proyecta la mayor sombra sobre la perspectiva de una nueva economía digital global. Se trata de la escalabilidad.
Cripto escalalabilidad o cripto estancamiento
A pesar de su creciente popularidad y presencia en los medios de comunicación, la Tecnología de Ledger Distribuido (DLT) sigue siendo un espacio de nicho. Para hacer realidad una de sus promesas más audaces, que es la de marcar el comienzo de la nueva economía digital y el bagaje que conlleva, necesita una amplia adopción industrial y social. Esto, a su vez, requiere una escalabilidad que la blockchain tradicional aún no ha alcanzado. Muchos miran con esperanza a Ethereum 2.0 con su alejamiento de la minería de alto consumo energético y varias nuevas implementaciones para mejorar la escalabilidad, como las cadenas de shards.
Detrás de las grandes palabras y la jerga técnica, se están produciendo muchas buenas innovaciones, pero en última instancia están limitadas por el marco conceptual de blockchain, en el que la escalabilidad nunca fue una prioridad. Por lo tanto, a pesar de los esfuerzos de la ingeniería, las estructuras de blockchain no pueden y muy probablemente no podrán manejar los volúmenes de transacciones de la nueva economía digital. Por estas razones, las criptomonedas que no escalan están condenadas a quedarse estancadas. La narrativa actual en torno a Bitcoin, por ejemplo, afirma que la criptomoneda tiene un valor intrínseco que es independiente de la escalabilidad. Sin embargo, el protocolo subyacente de Bitcoin necesita escalar si aspira a ir más allá de una función básica de «reserva de valor» y lograr una mayor adopción.
El desarrollo de protocolos cripto ha priorizado históricamente la seguridad y la descentralización, y hemos hecho notables avances en ambas áreas. Ha llegado el momento de abordar la escalabilidad y desarrollar protocolos cripto maduros para la adopción masiva y el crecimiento explosivo.
He aquí tres casos de uso distintos que están esperando ansiosamente la DLT escalable del mañana, hoy.
Internet de las cosas (IoT): Más grande, mejor y más unido
La primera aplicación significativa de la DLT verdaderamente escalable será en el espacio del IoT. El número de dispositivos IoT activos en todo el mundo alcanzará casi 31.000 millones en 2025. El poder de IoT reside en su interconexión, en la capacidad de numerosos dispositivos de intercambiar información en tiempo real y de interactuar con los usuarios y el entorno, manteniéndose constantemente en contacto. En la economía globalizada de hoy, la infraestructura de la IoT no sólo debe soportar la transferencia de datos en tiempo real, sino que también debe ser estandarizada, sin fees e independiente de la ubicación.
Cada petición es mayor que la anterior, pero esto es lo que se necesita para hacer crecer la economía de las máquinas. Incluso con los modestos niveles actuales de escalabilidad, el mercado del IoT pronto tendrá un valor de 1,56 billones de dólares, con una tendencia al crecimiento exponencial.
Debido a que la mayoría de los protocolos DLT actuales son poco escalables y a menudo siguen siendo propietarios, el desarrollo de la IoT no sólo es lento, sino también desarticulado. Los dispositivos del IoT vienen con software preinstalado que pretende encerrar a los usuarios, tanto B2C¹ como B2B² , en un ecosistema y mantenerlos allí. Ninguna empresa tecnológica puede igualar el poder intelectual, la imaginación y las agallas de todas las demás juntas. Si ponemos el espacio del IoT sobre una base estable común -un protocolo DLT escalable y estandarizado- todos nos beneficiaremos de las capacidades de interacción mejoradas de nuestros diversos dispositivos IoT.
Ciudades inteligentes: Más inteligentes gracias a la interoperabilidad
El principio anterior se aplica aún más claramente a las ciudades inteligentes, que se encuentran entre las aplicaciones y extensiones más populares de la IoT y cuyos ingresos globales alcanzarán más de 241.000 millones de dólares en 2025. Aunque el concepto significa cosas diferentes para cada persona, en general se acuerda que una ciudad inteligente aprovecha la tecnología en red y la automatización para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos proporcionando mejores procesos administrativos, gestión del tráfico, tránsito público, seguridad y cualquier otro servicio público relevante. En la práctica, la mayoría de los proyectos de ciudades inteligentes que existen actualmente son bastante específicos. Suelen construir nuevos sistemas sobre otros antiguos y tienden a funcionar de forma aislada. El sistema de control de tráfico inteligente no puede comunicarse con el sistema de gestión de residuos. Como consecuencia, la recogida de basuras sufre retrasos regulares en las carreteras congestionadas.
El problema anterior es endémico de las ciudades inteligentes del presente. Como no tienen o no conocen otra alternativa, los administradores de las ciudades suelen asociarse con empresas tecnológicas que desarrollan soluciones a medida muy particulares basadas en software propietario y de caja negra. Mantener las aplicaciones de las ciudades inteligentes «pequeñas» y fragmentadas ayuda a encubrir el problema de la escalabilidad y a mantener el negocio en marcha. Sin embargo, las ciudades inteligentes del futuro requieren niveles de integración y soluciones integrales que simplemente no pueden realizarse en las condiciones actuales. Como un pequeño paso en la dirección correcta, los gestores de las ciudades inteligentes deberían dejar de adjudicar contratos a proveedores que pretenden encerrarlos en soluciones propietarias amuralladas y, en su lugar, deberían dar prioridad a la interoperabilidad, y algunos ya lo han hecho.
No hay mejor solución para una infraestructura de ciudad inteligente completa, interoperable y fiable que un estándar DLT común. Este estándar básico, a su vez, tendría que escalar para dar cabida al inmenso volumen de información y transacciones de valor en una ciudad inteligente. También tendría que ser lo suficientemente versátil como para facilitar las numerosas aplicaciones y casos de uso implicados. Hasta que no establezcamos un estándar de este tipo, las ciudades verdaderamente inteligentes seguirán siendo una cosa del futuro lejano, y los gobiernos metropolitanos llevarán a cabo numerosos proyectos inteligentes costosos y dispares que no mejoran la vida urbana de forma integral y en la medida en que podrían hacerlo.
NFTs: Democratizando el mercado del arte, esta vez de verdad
Los tokens no fungibles (o NFT) estuvieron de moda hace un tiempo, con la promesa de un mercado verdaderamente libre y abierto para los activos digitalizados y, en particular, para las obras de arte. A principios de 2021, el mercado creció en un 800% hasta alcanzar una valoración de 490 millones de dólares, pero el entusiasmo pronto se desvaneció. Aunque muchos lectores pondrían los ojos en blanco ante otro análisis de la NFT, lo cierto es que los activos tokenizados han llegado para quedarse. Su debut público fue en gran medida incomprendido, pero sus efectos a largo plazo pueden ser transformadores y de gran alcance, si se apoyan en la DLT que les permite desarrollar todo su potencial.
Consideremos el mercado del arte tokenizado. Para empezar, las NFT aún no se han convertido en la fuerza democratizadora que debían ser debido a las altas barreras de entrada en los mercados tradicionales de NFT. Tanto el minteado como la puesta a la venta de una NFT conllevan unas elevadas tasas (fees) que muchos artistas independientes y otros vendedores con medios modestos no pueden permitirse. A pesar de toda la expectación que generaron, las NFT basadas en blockchain se revelaron rápidamente como otra cosa con la que los ricos y los famosos pueden jugar. Por ejemplo, el primer tuit de Jack Dorsey o la colaboración de Damien Hirst con Palm para sacar NFT con un impacto medioambiental ligeramente menor.
Sin embargo, las barreras de entrada del mercado actual de NFT pueden verse como una bendición disfrazada. Sin ellas, la incapacidad del criptoprotocolo para escalar y manejar las el mintiado y las transacciones crearía una frustración diferente, posiblemente peor. La gente tendría que esperar muchísimo tiempo para mintiar sus tokens y luego infinitamente más para venderlos. No poder permitirse un Ferrari puede ser malo, pero subirse a un Ferrari y tener que esperar un mes para arrancar el motor es mil veces peor.
Un mercado de NFT de bajo costo y escalable permitiría a todo el mundo participar en el comercio de activos tokenizados y cumpliría la promesa original de NFT de apoyar a los artistas y creadores independientes y llegar a nuevas audiencias masivas. Con la escala viene la prometida libertad y capacidad de crear y comerciar. La DLT escalable puede dar a todos un NFT-Ferrari y abrir todo un nuevo sector de la nueva economía digital descentralizada. Los propietarios de los marketplace podrían imponer comisiones razonables por sus servicios y seguir generando ingresos considerables basados únicamente en el volumen de transacciones, mientras que los creadores no tendrían prácticamente ninguna barrera para mintiar y comerciar con activos tokenizados. Es un caso de uso lo más parecido a una situación en la que todos ganan.
Escalar a nuevas alturas
Hemos visto tres áreas distintas en las que la DLT escalable supondrá claramente un cambio de juego. Desde los dispositivos que nos apoyan o sustituyen en diversas tareas diarias, hasta las ciudades en las que vivimos, pasando por los activos que digitalizamos y comercializamos, el presente ya está lleno de oportunidades que el futuro multiplicará muchas veces. Que las aprovechemos o no depende en gran medida de la escalabilidad, una característica de los protocolos cripto que hemos descuidado durante demasiado tiempo. El momento de escalar nuevas cotas es ahora.
Post original: Why Scalability Will Decide the Future of Crypto: Three Use Cases by Dom Schienner
¹business to consummer
²business to business