El DAG IOTA
Desde que se lanzó el proyecto IOTA, mucha gente ha estado prestando atención a su infraestructura Tangle. El Gráfico Acíclico Dirigido -o DAG- es una criatura muy singular que no se parece a ninguna otra cadena de bloques existente.
¿Qué es el DAG de IOTA?
Para empezar, un grafo acíclico dirigido o DAG (del inglés Directed Acyclic Graph), Es un grafo dirigido que no tiene ciclos; esto significa que para cada vértice v, no hay un camino directo que empiece y termine en v. Los DAG aparecen en modelos donde no tiene sentido que un vértice tenga un camino directo a él mismo.
Una fuente es un vértice sin flujos [relaciones] de entrada. La profundidad de un vértice, en un DAG finito, es la longitud del camino más largo que existe desde una fuente a dicho vértice, la altura de un vértice es la longitud más larga del camino que exista desde el vértice a un sifón (un sifón o sumidero es un vértice sin flujos [relaciones] de salida)
El concepto de un Gráfico acíclico directo en su fuincionalidad no tiene myor sentido que una cadena de bloques. Eso se debe a que sigue siendo una forma de grabar y transmitir transacciones con éxito al resto de la red. En ese frente, hay muy poca diferencia entre los dos conceptos. Sin embargo, en el caso de IOTA, no hay mineros que procesen, transmitan y confirmen transacciones.
No existe una forma perfecta de lograr el consenso distribuido y descentralizado en el mundo de la criptomoneda en este momento. Cualquier nueva forma de lograr este objetivo tendrá sus ventajas e inconvenientes. La implementación de IOTA del Gráfico Acíclico Dirigido tampoco será del agrado de todos.
Más específicamente, el mecanismo de consenso implica el uso de emisores de transacciones y validadores de transacciones. Esto es muy diferente del concepto de minería, donde los encargados de seleccionar las transacciones a ser confirmadas y realizar el trabajo confirmación del bloque son los mineros, por lo cual ellos tienen el poder de llegar a su propio concenso para manipular la red a su antojo y dañar la red cuando las cosas no van como a ellos les conviene.Además, las tarifas de los mineros también afectan a las redes que dependen del consenso minero, como Bitcoin y Ethereum.
El equipo de IOTA considera que su implementación del DAG abordará todos estos problemas, aunque aún está por verse si ese será el caso.
Eliminar las vulnerabilidades relacionadas con el consenso del ecosistema IOTA siempre ha sido una prioridad. Ya se trate de mineros, oráculos, testigos, delegados o intrusos, todos tienen sus propios defectos y desventajas. Cuando un emisor también se convierte en un validador de transacción bajo las reglas del Gráfico Acíclico Dirigido, se crea un paradigma interesante. Si este sistema seguirá siendo o no infalible una vez que surjan problemas que afecten a los usuarios y seguidores de IOTA, queda por verse.
Hay ventajas adicionales al uso del DAG de IOTA. En primer lugar, parece resolver la escalabilidad, aunque todavía hay mucho trabajo por hacer en este sentido. En segundo lugar, resuelve la mayoría de los problemas asociados con las tarifas de transacción encontradas en Bitcoin y Ethereum. Las transacciones transmitidas a la red requieren dos transacciones previas para ser aprobadas. Esto debe ser manejado por los nodos de red, lo que requiere que los nodos de red aprobados no entren en conflicto entre sí. Es una opción interesante para el doble gasto, aunque todavía tiene que ser llevado a cabo correctamente.
En un mundo perfecto, la implementación DAG de IOTA permitiría micropagos para Internet de las cosas. Esto dependerá principalmente de si la comunidad está interesada en girar nodos completos adicionales. A fines de la semana pasada, la red se detuvo cuando los nodos públicos se vieron abrumados por un ataque de spam bastante simple. Sin duda, esto pone en tela de juicio la viabilidad de este DAG, pero estos todavía son los primeros días del desarrollo. Un futuro interesante está por venir, asumiendo que este gráfico acíclico directo funciona como se espera.